martes, 4 de noviembre de 2008

REFORMA ENERGÉTICA ¿QUIÉN GANA?


Luego de siete meses de estira y afloja, finalmente fue aprobada la Reforma de Pemex. Sí, ya no fue la Reforma Energética. Más bien fue la Reforma de Pemex y no sabemos hasta dónde, las iniciativas van a cambiar a la empresa de México más importante. Lo que sí es un hecho, es la posición que los partidos políticos sostuvieron durante todo ese tiempo. Las diferencias, irreconciliables en algunos casos, hacían peligrar la mencionada Reforma. Pero no era la Reforma Energética lo que estaba en juego principalmente. El lanzamiento de las iniciativas por parte del ejecutivo, para muchos analistas se visualizó como una estrategia política con miras a las elecciones intermedias del próximo año. El enfrentamiento con los partidos políticos, estaba contemplado. El divisionismo en el PRD, tenía que ser aprovechado. La situación económico financiera del mundo (no se sabía de la crisis mundial aún, pero ya daba señales de ser inminente) obligaba a plantear nuevas estrategias económico-políticas. La movilización de Andrés Manuel López Obrador, para impedir que la Reforma Energética, tocara a Pemex, puso de nueva cuenta en la escena política al ex-candidato presidencial. El PRI aprovechó la oportunidad para levantarse como protagonista en el proceso. El PRD debió tomar decisiones y la división interna trascendió a las cámaras. Como nunca, las iniciativas se discutieron y se aprobaron. El resultado puede no ser el ideal. Una Reforma sea la que fuere, es un cambio; es ganancia para quien la propone. No es, por mucho, la propuesta original. Se pone de manifiesto la prohibición de la iniciativa privada en refinerías, ductos y transporte. Se restringen los contratos estimulados y se ratifican en el Senado de la República cuatro Consejeros profesionales independientes en el Consejo de Administración de Pemex. Se le otorga autonomía y flexibilidad financiera y un marco de transparencia en los manejos administrativos. No se puede hablar de ganadores o perdedores. Lo que importante a destacar es la estrategia política, que se presentó. Se obligó a los partidos políticos y a sus líderes, a participar en la elaboración de una Reforma. Cada partido levanta el dedo como ganador. López Obrador tendrá que buscar otras excusas para mantenerse vigente. Estamos ante el umbral de una nueva actividad política. Esperemos pues, que la oportunidad sea capitalizada por los actores políticos y sea ésta la coyuntura que el sistema político mexicano necesitaba para entender de una vez por todas su rol histórico ante la inminente construcción de un México democrático.

GOLPES A LA EDUCACIÓN


Después de cinco meses de haberse firmado la “Alianza por la Calidad de la Educación” entre el gobierno Federal vía La Secretaría de Educación Pública (SEP), y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), no se han visto, cuando menos no se han hecho públicos, los avances de dicha Alianza. Más allá del compromiso político o de la “revolución y transformación del sistema educativo”, como, en su momento se le calificó, el acuerdo fue rebasado por el rechazo de los principales protagonistas: los maestros. No se puede asegurar que el gremio magisterial, en su mayoría, haya rechazado la “propuesta”, pero las manifestaciones de resistencia que se han identificado, básicamente en el estado de Morelos, nos permiten identificar el gran atraso que existe en el ámbito educativo de México. Es evidente que las condiciones del país no ofrecen una solución a corto plazo. El tema de la Reforma Educativa se ha venido ventilando cada sexenio, desde hace más de treinta años. ¿Pero, por qué una “Alianza por la Calidad de la Educación”, como la que se propuso, no ha sido aceptada por el gremio magisterial de manera unánime? Las razones pueden ser muchas y sería ocioso enumerarlas. Sin embargo, también es innegable que la división que existe entre los maestros ha repercutido en el todo el sistema educativo de México. Por principio de cuentas la existencia de un sindicato “oficial” y otro llamado de la “disidencia”, ha trascendido no sólo en el ánimo de los agremiados de ambos grupos, sino en la credibilidad y confianza que el magisterio debería tener en la sociedad. No nos queda claro, cuáles son las razones de fondo por las cuales la “Alianza” no ha sido aceptada por los maestros. El argumento que se ha esgrimido en los medios de comunicación, es que la propuesta afecta a los maestros que reciben un beneficio por ceder o vender su plaza a la hora del retiro (prebendas que carecen de sentido y justificación hoy en día) y por otro lado, el rechazo a una evaluación para acceder a las plazas. En el estado de Morelos los maestros continúan con sus demandas y cada vez se ha radicalizado su movimiento. Otros estados de la república han sido testigos de esas manifestaciones de rechazo a la Alianza por la Educación. A decir de la contraparte en este conflicto, es decir de los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el problema no es por la herencia de plazas. A decir de sus representantes, el problema es más de fondo. Ellos consideran que el “modelo que se pretende imponer” para nada apoya a los niños en su educación; “no se van a aplicar los fondos que se dice, se van a destinar en infraestructura”; “se pretende desaparecer a la escuela pública”, etc. Por desgracia, el gremio magisterial carece de credibilidad y los miles de niños que se han visto afectados por estos conflictos (léase, Oaxaca y Morelos sólo por citar unos ejemplos) no tienen ni voz ni voto. Y son la razón de ser de todo el movimiento magisterial, tanto institucional como sindical. Al igual que los padres de familia, los estudiantes y toda la sociedad en general, los afectados, no tenemos manera de defendernos. O peor aún, el hostigamiento y la represión se hacen patente en lugar del diálogo. Toda la problemática se suscita en los pináculos del poder. El SNTE, con su lideresa ha rebasado los límites del oprobio, con su ostentación de poder y corrupción. Hablamos de una persona que se ha mantenido en el poder por más de 20 años y ha negociado y dispuesto de la fuerza sindical para negociar, imponer y controlar los destinos de miles de maestros; de miles de familias. Gobiernos como el de Salinas y Fox se confabularon con ella. El actual gobierno, al parecer, no puede con ella y pereciera que le teme. No es gratuito que a principios de año, el presidente Calderón le mandara un mensaje a la Secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, para que “se pusiera las pilas”. No es un secreto que Elba Esther Gordillo y la titular de la SEP no se pueden ver ni en pintura. ¿Cómo cambiar los rumbos educativos del país, si los responsables se encuentran maniatados? ¿Si existen compromisos que van más allá del tema educativo? Cuando hablamos de una Reforma Educativa, hablamos de un cambio sustancial; de un cambio radical en las estructuras educativas. Hablamos de una verdadera democratización en los sindicatos. No es fortuito que el movimiento magisterial se encuentre tan dividido. No es posible que mientras miles de maestros no tienen ni lo más indispensable para trabajar, los líderes sindicales hagan ostentación de los cientos de miles de pesos que se gastan en vehículos de lujo. O que se esté negociando el poder como si la sociedad; maestros, alumnos, padres de familia, no existiéramos más que como meros números o votos en potencia. Para muchos, La señora Gordillo es la responsable de la inopia en la que se encuentran los maestros en este país. Habría que revisar y ser más analistas en ese sentido. Ella es el resultado de un sistema que la encumbró y que la ha mantenido en el poder por tantos años. No es la culpable, es el producto de la impunidad y de la corrupción, que a pesar de los cambios democráticos que se han dado en esta nación, aún persisten como un recuerdo de los malos gobiernos y del abuso del poder.

sábado, 4 de octubre de 2008

¿MÉXICO DIVIDIDO?

No es nuevo que en nuestro país existen, han existido y existirán diferencias. Diferencias de clase, ideológicas, religiosas, políticas y de todo tipo. Esas diferencias son las que permiten que la libertad de expresión sea uno de los más legítimos derechos a los que aspira ejercer la ciudadanía. Sin embargo, la responsabilidad para ejercerla, en ocasiones resulta delicado, grave o, por qué no decirlo, peligroso. Existen muchos ejemplos de la represión a la que se sometió al pueblo de México en los aciagos días de la censura y la amenaza gubernamental. Muchos líderes, periodistas, artistas, escritores y ciudadanos comunes, fueron víctimas de la persecución, tortura y de la proterva desaparición. Esos días han cambiado. Estamos en el umbral de una democracia, ganada en las urnas. La alternancia política nos ha permitido conocer nuevas formas de gobierno. Nos ha brindado alternativas en el ejercicio del poder. Pero pareciera que nada de lo anterior, para algunos obcecados “aspirantes” a ser representantes de la ciudadanía, ha sucedido. Es inaudito que a pesar de tanta actividad política exista un México tan dividido. Un México tan irreconciliable. ¿A quién beneficia este México hendido? ¿Qué aciago destino tendrá toda esa manifestación de inconformidad y de lucha por el poder para el pueblo de México? Hablamos de la Libertad de Expresión y de la trascendencia de la misma en miles de conciencias mexicanas. Hoy, a dos años de distancia del cambio de administración, no se han disipado las diferencias y la pelea continua en las calles, en los discursos; en las amenazas. La descalificación, la intriga, el politiqueo, la intromisión, se han escudado en nombre de la libertad de expresión. Pero cuando se les cuestiona o se les objeta, no aceptan razones. Existe un México dividido. En la agenda nacional hay muchos pendientes por resolver. Si los partidos políticos y sus parlamentarios se unieran para realizar el trabajo que se les encomendó, seguramente tendríamos un país más justo y próspero. Es lamentable que las huestes políticas utilicen el poder para dividir y no para construir. El más claro ejemplo de ese divisionismo lo ha promovido el derrotado candidato perredista a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien se ha aprovechado de la “buena fe” de muchos mexicanos que ven en él la esperanza de una vida mejor y no se han percatado de que sólo son utilizados para los cicateros intereses del autonombrado “legítimo”. Un atentado que llena de vergüenza e indignación a los mexicanos, es un ejemplo más de esa falta de unidad. Esa falta de compromiso que ha descendido desde el pináculo político hacia los cimientos sociales. La ausencia de valores, de respeto hacia la vida humana; hacia el pueblo, no puede ser más que el reflejo de la execrable impunidad que existe en el país. El resultado de la ausencia de compromiso para gobernar eficiente y respetuosamente en pro de todos los mexicanos, independientemente de raza, religión o credo político. Un evento como la celebración de la independencia, que no es más que una celebración del pueblo, se convirtió en el pretexto ‘ad hoc’ para hacer más crítica las posiciones y manejos de aquellos políticos aferrados a conseguir el poder y en una muestra del grado alarmante que ha tomado la actividad criminal en nuestro país. Desde la presidencia de la república se hizo un llamado a la Unidad Nacional para hacerle frente a inseguridad. Para hacerle frente a los problemas sociales que ya no se pueden postergar un día más.

LA NUEVA PROPUESTA DEL PRI


Dice un viejo refrán: “renovarse o morir”. Estas palabras parecen hechas a la medida para el desgastado partido político de la Revolución Institucional (PRI). Desde su creación y luego de más de 70 años de mantenerse en el poder, el revolucionario institucional, ha venido evolucionando de acuerdo a los momentos socio-políticos que han marcado las relaciones en el ámbito internacional. Camaleónicamente, el PRI se posicionó, a nivel mundial, como uno de los partidos políticos más trascendentes y dignos de estudio por parte de analistas y estudiosos sociopolíticos. El escritor Carlos Fuentes, en alguna ocasión lo describió como la “Dictadura Perfecta”. El PRI ha estado en la mira de muchos. Detractores y simpatizantes han seguido de cerca sus pasos. Hoy en día, de acuerdo a los estudios de opinión y preferencias, el PRI ha saltado de ser la tercera fuerza política del país a empatar en un primer sitio con el PAN. Los problemas entre el PRD y el PAN han sido bien capitalizados por el Revolucionario Institucional. Paso a paso, han venido recuperando terreno. La declaración de que se definen dentro de la Social Democracia, responde al gran vacío que ha dejado la izquierda en México. Un México necesitado. Un México con altos índices de pobreza y marginación, necesita de una clase política que atienda y entienda la problemática de la sociedad. Si existe una crisis alimentaria, es porque los gobiernos que antecedieron a los panistas, firmaron un Tratado de Libre Comercio con Norteamérica y jamás promovieron y se preocuparon por el desarrollo del campo. Si existe un atraso en materia de energía no renovable, es porque los gobiernos priistas han utilizado a PEMEX como su caja chica. Sindicatos como el de los maestros y los petroleros son el resultado de las componendas de los gobiernos priistas con los líderes. Si existe un atraso en la educación, es por la mala planeación y porque no ha existido una verdadera Reforma Educativa. Los problemas en las instituciones de Salud, son el resultado de los malos manejos y el robo descarado. Si estamos padeciendo inseguridad, violencia, desempleo, no es el resultado de nueve años de gobiernos panistas o perredistas. Son el resultado del mal gobierno que representó para la nación el PRI. Sin embargo, no podemos soslayar la importancia de dicho partido para la estabilidad de la Nación. Para el desarrollo. Forjador de Instituciones y de “Paz Social”, el PRI representa, en la memoria colectiva, mucho más que un partido político. Representa la forma de vida de muchas generaciones de mexicanos. Representa crisis, devaluaciones, corrupción, represión, abusos de poder, etc. Si de verdad el PRI ha girado la mirada a las bases sociales que le dieron razón de ser, deberán, los representantes de este partido, hacer un verdadero análisis de conciencia política y replantear la experiencia que les ha dado ser el partido político hegemónico por décadas en esta nación. La alternancia política nos da la oportunidad de crecer y madurar. El PRI viene con todo. El PRI está avanzando y los otros partidos retrocediendo. Este partido está levantando los reclamos sociales y los está capitalizando. Ha ganado terreno en el campo de la política y se ha posicionado de nueva cuenta en la palestra, como número uno. Seguramente, las elecciones del próximo año, serán un ejercicio netamente democrático en el que la clase política, si no ha estudiado y hecho su tarea, saldrá reprobada y más de dos partidos estarán viviendo su agonía.

LA PATRIA ESTÁ DE LUTO

Los acontecimientos del pasado 15 de septiembre en la Plaza Melchor Ocampo de la ciudad de Morelia en Michoacán, ha dejado una profunda huella en la opinión pública. Nos han llenado de indignación, coraje, impotencia, o frustración, pero sobre todo: de miedo. Miedo porque hasta donde se ha inferido, el crimen organizado ha llegado a un extremo jamás visto en el territorio mexicano: El Terror; el Terrorismo. Miedo porque nos hace ver lo vulnerables que pueden llegar a ser los gobiernos estatales o municipales ante la posibilidad de este tipo de arteros y cobardes ataques. Miedo porque a partir de ahora, los sistemas de seguridad pública se harán más desconfiadas y, probablemente, mas perniciosas para la sociedad. Miedo de que la delincuencia haya rebasado al Poder del Estado. No es posible dimensionar los cambios que a partir de este funesto acontecimiento, se generarán en los ámbitos políticos y sociales de nuestro país. Y qué decir del ámbito económico. Tan sólo en la ciudad de Morelia, ciudad capital del estado de Michoacán y una de las joyas arquitectónicas del país, el turismo ha descendido hasta en un 70%. La gente tiene miedo. La legislación mexicana no contempla ni está preparada para este tipo de acontecimientos. Mucho menos la sociedad. Esa sociedad que en el más sano derecho de celebrar nuestras fiestas patrias se vio agredida. Se vio lastimada en lo más profundo de su ser. Han asesinado a mujeres y niños. Han lesionado a cientos de personas inocentes. ¿Qué mente criminal ha fabricado tal oprobio? ¿Existe una paga suficiente que justifique tan vergonzosa y criminal acción? Lo más delicado es ver el grado de deshumanización al que se ha llegado. Ya no es una lucha entre bandas de criminales la que se ha desatado en México. Ahora es el terror el que ha llenado los espacios informativos. Han detenido a varios sujetos, y los han exhibido como los “presuntos responsables” materiales del atentado. Pero qué se le puede decir a un hijo, a un esposo, a un padre que ha perdido al ser amado, que sólo por haber asistido a una inocua celebración ya no verá más a ese ser querido, que los “presuntos” asesinos ya están en manos de la justicia. ¿Eso nos devolverá la tranquilidad y la confianza? ¿Quedará impune este crimen? ¿Habrá cambios en el accionar de los cuerpos de seguridad? ¿Los decapitados de Mérida, los asesinatos de la Marquesa, las desaparecidas de Ciudad Juárez y todos esos crímenes que han agraviado a los mexicanos, tendrán finalmente un esclarecimiento y un castigo? ¿Se hará caso omiso al llamado del presidente Calderón para unir fuerzas y cerrar filas contra la delincuencia? Ojalá que no. Ojalá que algo positivo surja de todo esto.

sábado, 26 de julio de 2008

NO ESTAMOS PREPARADOS ANTE LA ESCASEZ DE ALIMENTOS


El pasado mes de mayo, el gobierno federal anunció un programa que ayudaría a hacerle frente a la inminente crisis alimentaria en nuestro país y en todo el mundo. Hasta hace 25 años México tenía una autosuficiencia alimentaria en lo que a granos básicos se refiere. Las políticas en materia de producción y consumo de productos agropecuarios, implementadas por los gobiernos neoliberales de las últimas décadas, hoy demuestran su ineficacia y la falta de visión por parte de los responsables de dichas políticas. Las razones son muchas. Pero se pueden detectar básicamente dos muy importantes por los programas de “reforma estructural” que se han implementado desde el sexenio de De la Madrid hasta nuestros días. En primer lugar, la drástica reducción de la participación del Estado en la promoción del desarrollo económico del sector. Es decir, se redujo la inversión y el gasto agropecuarios y se eliminó el sistema de precios de garantía. Por otro lado, la apertura comercial unilateral y abrupta, realizada durante los años 80 y contemplada en el TLCAN.
Si bien, existen factores coyunturales que se asocian a la producción mundial de biocombustibles, como la principal razón del desabasto y el incremento de los precios en los alimentos, no se puede soslayar que las malas cosechas de los últimos años, quizás por los cambios climáticos, el incremento de la población mundial, la integración a los mercados de consumo de naciones como China y la India, la especulación de los mercados financieros que comercian con la producción de granos, son factores que han incidido en la crisis mundial alimentaria, en México se descuidó de manera irresponsable el impulso a la producción agropecuaria.
Los especialistas –incluso las mismas autoridades- contempla el panorama difícil de superar en cuando menos 15 años. Considerando que a la brevedad, se tomen las medidas adecuadas y se dejen de lado intereses económicos. Según datos del INEGI, Conapo y Sedesol, uno de cada tres habitantes de las zonas conurbadas a las principales ciudades de la República Mexicana, padecen de pobreza alimentaria y poco más de la mitad vive en pobreza patrimonial. Esto es, que aproximadamente 5 millones de personas que habitan en esas ciudades no percibe lo suficiente como para solventar su alimentación diaria; que poco más de 10 millones no tienen la capacidad de cubrir sus necesidades de educación y salud, y que poco más de 20 millones de individuos no satisfacen sus necesidades de vivienda, transporte y vestido. Y la situación se agudiza aún más en las comunidades rurales, donde los índices de pobreza son alarmantes.
Ante esta situación esperamos que las acciones que anunciara, el pasado 26 de mayo, el gobierno del presidente Calderón, cubran las expectativas que se esperan para hacer frente a la inminente crisis alimentaria mundial. Del mensaje emitido por el presidente a la ciudadanía, dos puntos son vitales para desarrollar la producción agrícola en el país y así poder enfrentar la crisis en un mediano y largo plazo: a) la eliminación de aranceles a los componentes para la producción de fertilizantes y la aplicación de créditos para la adquisición de los mismos y b) la implementación de acciones concretas para la tecnificación de los sistemas de riego. Sin embargo, poco se podrá hacer, si no existe un acercamiento con los productores para hacer efectivas las estrategias que nos ayuden a dar una solución real a la problemática que ha venido enfrentando el campo mexicano.

REFORMA EDUCATIVA: ¿HASTA CUÁNDO?

De nueva cuenta, se ha mencionado, en las instancias del alto mando en la Secretaría de Educación Pública, la urgente Reforma que necesita todo el sistema Educativo del País. Se ha puesto el dedo en la línea de la capacidad y profesionalismo por parte de los mentores. Ahora el tema es una Alianza por la Calidad de la Educación. Se habla de exámenes de oposición para acceder a las plazas. Se ha mencionado un mecanismo de incentivos económicos, con el fin de que los profesores se preparen y adquieran un compromiso más alto. Se han revisado las instalaciones de todos los inmuebles a lo largo y ancho del país. Se han detectado fallas y desperfectos que deberán corregirse. Se han revisado el estado de los equipos electrónicos que se dispusieron en la administración pasada (equipo de cómputo y enciclomedia). Al parecer, los responsables de llevar a cabo la Reforma Educativa, aún no han considerado al ingrediente principal para dicha Reforma: los maestros. Y no queremos pensar en que ya se consulto a este gremio, ya que la única forma de hacerlo es vía su “honorable” representante Elba Esther Gordillo y quien no es precisamente la portadora del sentir de los miles de maestros en nuestro país. Mucho se habla de la Reforma Educativa, pero no se abren las puertas para que la sociedad en general, participe proponiendo los cambios que pudieran llevarnos a mejorar el sistema educativo de México. Como siempre, sólo se habla de datos y estadísticas. De los resultados de exámenes, de la posición en el ‘ranking’ mundial. Pero por qué no se habla de las verdaderas carencias que existen en los poblados, en las rancherías; de la falta de capacitación y actualización por parte de los maestros. ¿De qué sirven los millones de pesos que se invirtieron en los equipos de cómputo y enciclomedia, si los maestros, en su mayoría no saben utilizarlos o sacarles el provecho para el que fueron diseñados? No se habla del hambre que padece el 40% de nuestros compatriotas. De los miles que cada año sólo esperan salir de la secundaria para emigrar a los Estados Unidos. No hablan de la Violencia intrafamiliar, del alcoholismo o la drogadicción que afecta directamente a los hogares mexicanos y más precisamente, a los jóvenes estudiantes de secundaria y nivel bachillerato. Nadie habla de las alternativas que existen en materia de educación y de accesos a nuevos métodos de aprendizaje. Seguimos con los métodos tradicionales. Existe mala preparación por parte de los maestros. Su bajo nivel académico e intelectual, se refleja en el bajo aprovechamiento que tienen los educandos. Y por supuesto que existen otros factores que intervienen en la baja de aprovechamiento, pero esos factores se pueden superar si existe la motivación y el compromiso, si existiera la verdadera vocación. Los maestros son parte de esta nación y también son parte de los afectados de la situación que prevalece en nuestro país. Sin embargo no debemos soslayar que la carrera normalista está sustentada por una licenciatura y por un examen profesional. Hablamos de personas que son profesionistas y que de una u otra manera, han cumplido con los requisitos que marca la ley educativa para poder llevar a cabo el trabajo de enseñanza. Por supuesto que no todos los maestros se encuentran en esta situación, pero para desgracia de la Nación, son la mayoría. Es lamentable ver los acontecimientos en Oaxaca por ejemplo, en la que los maestros son los principales protagonistas de ese movimiento. No cuestionamos si sus reivindicaciones son válidas o no. Nos referimos a la irresponsabilidad y la indiferencia que han mostrado para con sus alumnos. Es inevitable pensar, en la calidad de educación que están impartiendo. No podemos evitar lo que los alumnos de estos maestros deben sentir en estos momentos por ellos. Los miles de padres de familia que con sacrificios mandan a sus hijos a la escuela, seguramente verán con desesperación e impotencia, que el año escolar termina y que sus hijos no tuvieron el aprovechamiento y la práctica educativa que se esperaba en el año. Y Oaxaca no es exclusiva de estos movimientos. Hay otras acciones que hablan mal de la actividad docente en todo el territorio mexicano. Existe mucho ausentismo; hay suspensión de clases sin justificación aparente; hay retraso en los planes de estudio; los maestros se involucran más en otros menesteres que en sus actividades docentes. En fin existen muchas razones o formas en las que los maestros nos demuestran su falta de compromiso. El problema es más serio de lo que parece. Y los pocos maestros responsables que existen no alzan la voz, por miedo a represalias. No existe libertad de expresión en las escuelas. Maestros y padres de familia si no son amenazados, son manipulados para evitar que se den cuenta de la realidad. Para que las autoridades educativas, no muestren su ineficacia e incompetencia para dar soluciones coherentes y viables a la problemática educativa de nuestro país. Es todo un círculo vicioso el que se ha formado en torno al tema. Existe mucha ignorancia por parte de los apdres de familia a quienes habría de capacitar también (¿pero qué ha provocado esa ignorancia?). Existe mucha indiferencia por parte de los responsables de la educación (no hay compromiso). Existen turbios intereses y lucha de poder en las altas instancias de representación y dirección de la educación. Este país necesita más y mejores maestros. No necesitamos representantes que amasen fortunas a expensas de los humildes trabajadores de la educación. Queremos maestros bien alimentados, cultos y preocupados por la excelencia educativa. No es un sueño. A estas alturas, se ha vuelto imperiosa la necesidad de profesionalizar a la plantilla educativa. Son buenos los exámenes de competencia y de conocimientos. Pero sería mejor que los aspirantes a docentes, pasaran un examen único: el de vocación y compromiso.

martes, 27 de mayo de 2008

EDUCACIÓN Y TRABAJO: DIGNAS ASPIRACIONES

Cada año, se llevan a cabo las celebraciones por motivo del Día del Niño. Y si afán de echarles a perder la fiesta, es importante reflexionar sobre la niñez, que en nuestro país, no tiene motivos para celebrar. Existe una población infantil, que cada día crece y que se encuentra en los peores estados de indefensión. Son víctimas de abusos y forzados a trabajar desde muy temprana edad. No podemos cerrar los ojos y hacer como que no pasa nada con los niños de este país. Los vemos en la calle, trabajando en los supermercados, en las tiendas o en los talleres, por un salario muy por debajo del mínimo establecido para los trabajadores mexicanos. Hay una gran injusticia social. Los menores que no tienen la oportunidad de estudiar o de aspirar a condiciones de vida dignas, pareciera que no existen en México. En el discurso oficial se habla de ellos, pero en la realidad se hace muy poco por ellos o por sus familias. Miles de familias se desintegran cada día. Las causas son muy diversas, pero el problema lo tienen que llevar a cuestas los niños. Pequeños que ven coartados sus sueños; su estabilidad emocional. Para celebrar con alegría y decoro a los niños, deberíamos hacerlos felices no sólo un día, sino todos los días de su corta etapa de vida. Uno de las razones por las que muchas familias se separan tiene que ver con motivos económicos. La falta de oportunidades ha obligado a padres de familia a emigrar a las grandes ciudades o a Estados Unidos. La falta de recursos genera crisis en las familias. Crisis que en la mayoría de las veces se mitigan con adicciones o simplemente con violencia. Es la madre la que tiene que hacer frente a todas esas crisis. Es ella la que padece, la que lucha desde su modesta trinchera. Son las verdaderas impulsoras del progreso. Son aquellas que tienen que compartir su tiempo en las labores domésticas y en muchos de los casos, en las fábricas, en las tiendas, en las calles. Son las madres mexicanas, verdaderas heroínas, las que trabajan de sol a sol, las que menos justicia laboral reciben. Al celebrar un Día del Trabajo más, salen a relucir todas las carencias en injusticias que padece el sector obrero en nuestro país. Aún persisten prácticas tan abrumadoras como la explotación y el abuso. Hay ofertas de trabajo en comercios y empresas pequeñas, que prácticamente “obligan” a aceptar a los necesitados, condiciones y salarios muy por debajo de lo que legalmente les corresponde. Por “necesidad” aceptan jornadas de trabajo de hasta doce horas, sin tener siquiera un día de descanso. ¿Es por necesidad o por ignorancia que los trabajadores aceptan estas condiciones? Seguramente es por ambas. Una situación lleva a la otra. La pobreza genera la falta de oportunidades y éstas la carencia de preparación. Una de las principales carencias que padecemos los mexicanos, se ve reflejada en la educación. Son los maestros los responsables de que nuestros niños reciban una educación digna y de calidad. En muchos sectores de la sociedad, la modernidad se hace necesaria, incluso obligada. ¿Qué ha pasado en el Sector Educativo? Se ha postergado la Reforma Educativa en México y ya es insostenible que el gremio magisterial se encuentre (en su mayoría) controlado por un líder sindical que ni los ayuda a avanzar en dicha modernidad ni les permite hacerlo como gremio. Los maestros y su sindicato (SNTE) no se han modernizado. La capacitación y mejores condiciones laborales, sólo se utilizan en el discurso político, en los hechos, es pura “lengua muerta”. Necesitamos más y mejores mentores. Maestros que estén acordes a los tiempos que la Nación requiere. Que los mexicanos requieren. Se debe apoyar a este gremio para que pueda alcanzar sus legítimas aspiraciones como profesionistas y como seres humanos. Ya basta de que sólo sean un botín político en tiempo de elecciones.

¿INTOLERANCIA O INDIFERENCIA?


Las agresiones sufridas por parte de un sector de la población hacia un grupo de jóvenes denominados “EMOS”, ha trascendido en los medios de comunicación nacionales y locales. Ante la negativa de autoridades y asociaciones civiles, de darle importancia a los hechos, muchos padres de familia han puesto especial atención a los acontecimientos. Pero vayamos por partes. ¿Qué significa la palabra EMO y quiénes son?
El término EMO, es un apócofe del término en inglés Emotional. En la década de los ochentas, surgen algunos movimientos musicales como el punk y el hardcore, orígenes más cercanos a lo que posteriormente se le llamo EMO. Los jóvenes copiaron toda la estética de los punkarras, pero a las letras de las canciones les agregaron mensajes sentimentales, tendencias suicidas y de tristeza, es decir, elementos emocionales, de ahí el término “emo”. A México, sólo llega la forma de vestir; “…visten de negro, con pantalones “pitillo”, ajustados de la rodilla hacia abajo y caídos de la cintura, usan camisetas talla de niño y tenis de bota sucios...” Sin embargo, hay una tendencia hacia la música pop emotiva. Son consumistas de la música para jóvenes. Es simplemente una moda que han adoptado estos jóvenes. Pero habría que destacar que en su momento, las modas copiadas, ya sea en la vestimenta o en el consumo de música, que en muchos casos ni siquiera se entiende la letra por la barrera del lenguaje, se han convertido en toda una forma de vida.
Lo relevante en este caso, no tiene que ver con lo que manifiestan los jóvenes EMOS. Va más allá de una simple apreciación estética o la manifestación de un fenómeno cultural. Estos jóvenes que llegan incluso a mutilarse o a marcarse el rostro o los brazos, manifiestan una falta de atención por parte de los responsables de su educación y desarrollo. No podemos omitir la responsabilidad que tienen los adultos cercanos a estas jovencitas y jovencitos. No hemos escuchado la posición de esos adultos. Podríamos pensar que no existe atención o que hay una grave indiferencia por parte de sus padres, pero habría que considerar que los padres de estos jóvenes en algún momento también fueron jóvenes y probablemente también formaron parte de alguna moda establecida en su tiempo. Lo que sí es evidente, es que ante la falta de una identidad o de la pertenencia de clase, estos jóvenes han tenido que copiar un estilo para ser aceptados, aunque sea, en este tipo de grupos. No es nada nuevo que en México y en el mundo, las nuevas generaciones carecen de valores y motivaciones (falta de educación de calidad y de empleos). Desde hace años hay una indiferencia por parte de la sociedad para con los jóvenes. Simplemente la clase política y las instituciones encargadas de promover la cultura de nuestro país se han visto rebasadas por la gran influencia mediática a la que se exponen, desde muy pequeños, los niños. La televisión, la radio, el cine, las revistas y ahora la internet, son medios que han influido, para bien o para mal, sobre los gustos y aspiraciones de miles de jóvenes, ante la complacencia o la ignorancia de sus padres. Las consecuencias que acarrea el nuevo orden mundial (globalización), han llevado a la sociedad a una gran indiferencia ante las manifestaciones de tipo cultural que se están dando en el mundo. Hay una incomprensión del por qué de estos brotes culturales que se cristaliza en una intolerancia. Lo delicado, en este caso, es que los mismos jóvenes son los que han manifestado esa intolerancia. Los mismos jóvenes que en algún momento fueron señalados, simplemente por querer ser “diferentes”. Este país, cada día se ve más dividido. Lo hemos visto en la clase política, en los representantes populares. Ahora lo vemos en los jóvenes; en los que algún día serán los responsables de dirigir y de producir en este país. No se trata de modas. Se trata de conductas y de principios que, a todas luces, nos están mandando un mensaje. No podemos seguir siendo indiferentes. Debemos poner especial atención a lo que nuestros hijos pretenden de la vida. Debemos estar más pendientes de sus gustos y de la cultura que consumen. Debemos exigir a los responsables de la educación que consideren los cambios culturales causados por los medios, en sus planes de estudios. No podemos ignorar los tiempos que estamos viviendo como sociedad y como individuos. La globalización no es una enfermedad que está deteriorando a las nuevas generaciones. Hay que aceptar este nuevo orden social y trabajar a favor de una identidad propia. El potencial mediático que existe hoy por hoy, nos da la oportunidad de conocer y entender otras culturas; otras formas de pensar y de ver la vida. Ya no es exclusivo de los que estudian, acceder a estas áreas del conocimiento social. Sólo basta encender un televisor o acceder a una computadora, para tener una visión del mundo al instante y en el momento en el que se están llevando a cabo los acontecimientos. Es responsabilidad de todos, que esos acontecimientos no nos afecten en lo social y en lo personal, como es el caso de copiar las modas. Existen tendencias mas no exigencias de cómo debe comportarse tal o cual sector de la sociedad. Los jóvenes tienen todo el derecho a vestir o a mostrarse como quieran, pero también tienen todo el derecho a que se les atienda y entienda en sus más mínimas necesidades de afecto y de aceptación.

martes, 6 de mayo de 2008

LA DEMOCRACIA SE GANA CON VOTOS…


Desilusión e impotencia, es lo que seguramente miles de mexicanos sienten ante la situación que está viviendo el Partido de la Revolución Democrática (PRD). La elección interna que se llevó a cabo el pasado mes de marzo, estuvo plagada de irregularidades. Irregularidades tanto o igual de graves como las que señalaron en los comicios del 2006. Una vez más, la incongruencia es una peculiaridad del que se dice “partido de la izquierda mexicana”. Hay que recordar que desde que el llamado “Peje” era presidente del PRD, este partido (salvo muy dignas excepciones) siempre se ha destacado por contradecirse y por su postura intransigente. Qué lejos han quedado los discursos a favor de los desprotegidos y de los que menos tienen. Muy lejos ha quedado la esperanza que miles de mexicanos depositaron en este partido político. La ambición de poder y la danza de los millones de pesos que significa tener el control de esta institución política han rebasado los nobles motivos que hubieran podido darle razón de ser al PRD. La lucha por la democracia se ha diluido y ahora no es más que una patética burla para quienes luchan verdaderamente en pro de la libertad y del bien social. Con los hechos, el partido del “Sol Azteca”, nos demuestra que nunca ha sido su intención asumir el compromiso social que millones de mexicanos depositaron al emitir su voto y darle esa posición privilegiada que detenta el día de hoy. Que no se les olvide que fue la sociedad mexicana la que les dio ese poder. Que no se les olvide que gracias al sufragio el PRD existe y detenta el poder político que tiene. Es verdaderamente una pena todo lo que ha sucedido en el PRD. Para los detractores de López Obrador, todo esto ha sido una oportunidad para restarle credibilidad y exhibir sus ambiciones. Para los perredistas representa una vergüenza y una decepción. Porque sin ir más lejos, el que se dice “presidente legítimo” es el que más incongruencias ha demostrado desde que llegó al poder al ocupar la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal. Desconoce al gobierno federal pero le exige; habla en pro de la democracia y es el principal responsable de la crisis que actualmente vive su partido; habla de unidad y es el primero que ha divido al PRD; se opone a una privatización de PEMEX cuando nadie ha hablado sobre esa posibilidad; se propone en contra de cualquier iniciativa para resolver la problemática que vive el sector energético y ni siquiera ha sido capaz de presentar una propuesta y sin embargo ya se le olvidó que él mismo lo propuso en su proyecto de gobierno. Si usted votó por el PRD, ¿se hubiera imaginado lo que iban a hacer con su voto? ¿Realmente esos políticos están trabajando por un México mejor? ¿De verdad están convencidos de qué son la mejor opción política para la Nación? ¿Estarán convencidos de que en las próximas elecciones los miles de mexicanos que votaron por su partido, volverán a hacerlo? ¿No se darán cuenta de que existimos millones de personas que esperamos una mejor administración pública, que a través de lo que tendrían que hacer en las Cámaras, sea eficiente y siente las bases para un México más democrático y justo? Pareciera que no. Sólo vemos a legisladores perredistas impugnando, descalificando, peleándose con unos y otros, y ahora, hasta con ellos mismos. No es posible que quienes pretenden gobernar al país hayan caído tan bajo. ¿Acaso no se dan cuenta que se han puesto en el crisol de la opinión pública y que a sus contrincantes políticos les han dado armas para usarlas contra ellos mismos? Sabemos que el próximo año es un año de elecciones y que las reglas del juego han cambiado. Ya no se pueden hacer precampañas. Y el tiempo que tienen para hacerlo se redujo considerablemente. Sólo contarán (y esto es parejo para todos los partidos políticos) con un mes para hacer la elección de sus candidatos y para llevar a cabo su campaña política. De tal manera que no será posible dar a conocer a sus candidatos y convencer a los electores de sus plataformas políticas. Por eso toda esta situación, aunada a la que han venido arrastrando, será vital para las aspiraciones de los políticos del muy quemado y patético PRD.

IMPOSTERGABLE UNA REFORMA ENERGÉTICA


Desde hace algunos años, el tema de los recursos no renovables en nuestro país ha estado en la agenda política de los gobiernos anteriores. Desde la década de los ochenta el tema ya se discutía y se hacía impostergable una solución a la problemática de la empresa más importante de la Nación. Las ventas de PEMEX representan casi la mitad de los ingresos que la Federación recibe y que sirven para administrar y darle cause a las necesidades de nuestro país. Sabemos que gracias a la venta de petróleo, nuestro país puede sufragar las inversiones que se hacen para construir escuelas, hospitales, carreteras; en fin, para generar la infraestructura que nuestro país necesita para su desarrollo y el buen funcionamiento de todas las actividades productivas de nuestro territorio. Bajo el pretexto de que los energéticos que se extraen del subsuelo, son propiedad de la Nación o mejor dicho, de todos los mexicanos, se han extrapolado posiciones que más que darle una solución a la problemática, la han empantanado o en el peor de los casos se utilizan para manipular y chantajear a los gobiernos que han intentado una Reforma Energética. Desgraciadamente el tema energético se ha convertido en el pretexto para apoyar protagonismos políticos. No hay coincidencia política y mucho menos voluntad para resolver lo que en pocos años será la peor pesadilla para todos los mexicanos. No es un secreto que las reservas petroleras se están agotando. Se ha sobreexplotado el recurso y no se han buscado alternativas que nos ayuden no sólo a aprovechar al máximo el petróleo, sino que no se han buscado alternativas para sustituir o complementar su uso. La situación es delicada y algunos la consideran “grave”. Y tiene sentido esta aseveración. No podemos pensar que el petróleo es para siempre. Se está acabando y es urgente darle una solución. Pero esto debió haberse hecho hace más de veinte años. Eso quiere decir, que tenemos un atraso de más de 40 años en la solución del problema. Y por supuesto, que de hacer algo en este año, los resultados se verán por muy pronto, dentro de diez o quince años. Y no podemos esperar a que esos resultados sean negativos, tenemos que apostar a que los resultados deben ser positivos. Por eso es lamentable que la clase política no se ponga de acuerdo en la solución de este grave problema. No es posible que el tema sólo sirva para amagar y contrapuntear al gobierno federal. Hasta el día de hoy, no existe una propuesta real ni del gobierno ni de la oposición que ayude, cuando menos, a dar el primer paso para la solución de la crisis energética que ya nos ha alcanzado. Los números son fríos pero ilustrativos. Las bajas de producción y los altos precios que se han desatado por esta crisis, son el mejor síntoma de la gravedad del asunto. Para la mayoría de los mexicanos, que no somos especialistas en el tema, nos resulta muy complicado entender, que somos uno de los principales países exportadores de crudo y que sin embargo importamos más de la mitad de la gasolina que consumimos (¿y a qué precios?). ¿Por qué? Porque no tenemos la tecnología necesaria para refinar los hidrocarburos. Y no hablemos del gas natural o del gas licuado o de otras tantas sustancias derivadas del petróleo que se utilizan para el funcionamiento de la industria y de toda la actividad que sugiere el uso de hidrocarburos. Somos demasiado dependientes del petróleo y sin embargo, no lo hemos sabido aprovechar. La Reforma Energética es impostergable. Necesitamos un plan de acción responsable y sustentable. Necesitamos que nuestra clase política madure y deje de lado sus intereses partidistas. Hay que ponerse a trabajar por y para México. Si pudiéramos comparar al país con una empresa, si el dueño (en este caso la población) contrata a un equipo de especialistas para que administre y haga producir la empresa, lo que menos podría esperar, son resultados negativos. Y si así fuera, el dueño tendría toda la libertad y poder, para retirar de sus puestos a aquellas personas que no pudieron con la encomienda. Si el dueño ve que a las profesionistas que contrató se la pasan peleando y que no se pueden poner de acuerdo para sacara adelante a la empresa ¿Qué es lo más sensato y lógico que haría? ¡Por supuesto correrlos! Lo que México necesita son empleados (gobernantes y políticos) leales y capaces. Empleados que desquiten el sueldo en pro de hacer crecer a la empresa, no de llevarla a la quiebra. Y habrá quien diga que es una falacia comparar a un país o una nación con una empresa, quizás tengan razón. Es cierto hay muchas cosas que no se pueden comparar, pero, en esencia, así es como se debe ver una actividad emprendedora y administrativa. Y si no pueden, ¿pues para que se contratan? La Reforma Energética no es un tema político. Es una urgente necesidad que tenemos todos los mexicanos. Esperemos que haya acuerdos y que todos sean en beneficio de la Nación. Países como Cuba (socialista) o Brasil, en su momento, abordaron con responsabilidad el problema y en la actualidad han avanzado satisfactoriamente en el tema de los hidrocarburos. Sólo hay que recordar que el petróleo no es el único renglón en materia energética, también está la energía eléctrica. Pero es en este renglón donde su sustenta una buena parte de la economía del país. Ojalá que los que se oponen a la Reforma Energética, tengan la solución que ayude, a la empresa más importante de los mexicanos, a resolver los problemas, que en menos de veinte años, seguramente serán catastróficos.

CONSECUENCIAS DEL USO INMODERADO DE RECURSOS


Hace algunos días, leí un artículo del colega Carlos M. Uribe Arroyo y coincidí con él en lo grave que se ha tornado el tema del cambio climático y su impacto en los seres humanos. No es novedad que hemos padecido durante las últimas décadas de altos índices de contaminación que directamente afectan la salud de miles, o mejor dicho, de millones de personas. Ya no es exclusiva –la contaminación- de las grandes ciudades. Por desgracia, hemos sido testigos, de cómo en lugares apartados; rurales, los habitantes queman indiscriminadamente la basura. Botes desechables, de los llamados “PET”, bolsas de plástico y otros desechos altamente contaminantes. Podemos ver, en caminos vecinales, la acumulación de basura, de animales muertos, etc. Aún existen ladrilleras que para la fabricación de sus productos, queman hasta llantas. La contaminación es producto de todos y cada uno de nosotros que desechamos la basura, las aguas residuales de nuestros hogares o de las grandes empresas. Podríamos decir, que, más que nada, el problema radica en una mala educación sobre la eliminación de desechos. Sin embargo, el desmedido uso de productos derivados del petróleo, ha convertido a la humanidad, no sólo en dependiente sino en víctima de dichos productos. No hemos sido capaces de explotar inteligentemente los recursos naturales y todavía existen muchos que no han dimensionado el grave problema que esto significa. No sólo se trata de la contaminación, también hay que agregar la tala inmoderada que han sufrido los bosques, el uso y abuso de los recursos pluviales, para abastecer a las grandes ciudades. La falta de recuperación de las aguas residuales, para el reciclaje de las mismas. Los efectos los estamos viviendo cada día. El cambio climático ha repercutido en nuestro campo mexicano, ya no existen las tierras de temporal. No existe en México una infraestructura que permita hacer frente a este fenómeno. Por lo mismo muchos campesinos han tenido que emigrar a las grandes ciudades o simplemente al extranjero. Cada día vemos a más niños enfermos, mal alimentados, con bajos rendimientos escolares. Estamos llegando a un punto de difícil retorno. El agua cada día se agota, la producción de alimentos se encarece y los recursos energéticos se vuelven inaccesibles. En la mencionada publicación de Carlos Uribe, hace mención de un artículo del Doctor Ben Wisner (investigador asociado del Programa de Estudios Ambientales de la Universidad de las Naciones Unidas, entre otros títulos), que más que parecer pesimista o aterrador, es realista y enfocado a una grave situación. El problema del abasto de agua y de alimentos, será seguramente el detonante de mucha inestabilidad en el mundo. La advertencia ya está hecha. Y es responsabilidad de gobiernos y sociedad civil, encontrar una solución a tan grave problema. Existen alternativas que hoy en día podrían ayudar, cuando menos a mitigar, los efectos que ha provocado la contaminación y por supuesto, el calentamiento global del planeta. Acciones como la reforestación, el reciclaje de aguas tratadas, el uso de biocombustibles, el aprovechamiento de fuentes de energía alternativa, como la eólica (uso del viento), la hidráulica o la fotovoltaica, por sólo citar ejemplos. Todo esto aunado a una educación responsable sobre el tema. Aunado a un verdadero compromiso de los gobernantes para mitigar los efectos de la contaminación. A una conciencia de todos los habitantes de este planeta para cambiar nuestros hábitos y hacernos responsables por lo que utilizamos o desperdiciamos. Las acciones ya no se pueden postergar.